ABOGADO DEFENSOR ESPECIALISTA EN
DELITOS SEXUALES

Pocos delitos son más graves que la agresión sexual o la violación, pero ¿qué sucede cuando la persona acusada es inocente? El simple hecho de ser señalado como sospechoso de violación, acarrea por sí mismo consecuencias graves. La cobertura de los medios de comunicación puede ser devastadora. Si la persona acusada injustamente es un estudiante universitario, puede ser además suspendido de clases y expulsado de la institución. Si la supuesta violación o delito sexual ocurrió en el trabajo o con un compañero de trabajo, el empleado acusado puede ser despedido. Peor aún, el acusado injustamente puede ser arrestado y puede ser difícil obtener una fianza.

No hay delitos sexuales menores; incluso si un cliente recibe libertad condicional, es probable que aún quede registrado como delincuente sexual por un tiempo prolongado, tal vez de por vida, de acuerdo con la Ley Megan o la Ley de Notificación y Registro de Delincuentes Sexuales (SORNA, por sus siglas en inglés). Contratar al abogado defensor adecuado, especialista en delitos sexuales, puede marcar la diferencia.

Boyle & Jasari, son abogados expertos en defensa penal y litigios civiles complejos. Si usted o un ser querido es acusado de un delito sexual que implique violación, agresión sexual u otras formas de abuso sexual, nuestros experimentados abogados litigantes pueden asesorarlo sobre las numerosas estrategias para combatir los cargos relacionados con los delitos sexuales.

¿Por qué necesita un abogado defensor especialista en delitos sexuales?

Las acusaciones de delitos sexuales conllevan un estigma de por vida: Ser acusado injustamente de un delito tan horrible puede arruinar familias, carreras y su vida futura. Por lo tanto, es crucial que usted cuente lo antes posible con una representación experimentada para guiarlo a través de este calvario. Cuando las emociones se exaltan en un esfuerzo por defenderse, los clientes inocentes pueden parecer culpables sin darse cuenta. Contratar a un experto en defensa contra delitos sexuales lo ayudará a guiarlo a través del proceso penal.

Debido a diversos factores implícitos en los delitos sexuales, cada caso es diferente. Si usted ha sido acusado de violación o abuso sexual, es imperativo que busque un abogado experimentado que implemente de inmediato las estrategias defensivas para su caso. Nuestros abogados inician su intervención escuchando y comprendiendo a los clientes. Acto seguido, avanzarán a través del desarrollo fáctico del caso, entrevistarán a los testigos y contratarán a los peritos e investigadores apropiados para que aporten elementos y aboguen en su nombre.

Muchos casos se ganan o se pierden antes del inicio del juicio. A menudo, una investigación exhaustiva puede persuadir a la fiscalía para que desestime su caso. Sin embargo, si es necesario avanzar a la etapa del juicio, sepa usted que el abogado Dennis Boyle es un abogado defensor penal enérgico con décadas de experiencia en la lucha contra acusaciones falsas de delitos graves.

¿Qué son los delitos sexuales?

En los Estados Unidos, tanto en los estados como en el gobierno federal, existen códigos penales que tienen diferentes definiciones de delitos pero, en general, los ilícitos sexuales contemplan:

• Violación
• Acoso sexual
• Atentado al pudor
• Violación o acoso sexual a infantes
• Estupro
• Producción o posesión de pornografía infantil

¿En qué son diferentes la defensa en procesos por delitos sexuales de la de otros delitos?

Los delitos sexuales son diferentes: La mayoría de las veces los cargos de violación, acoso sexual u otros delitos sexuales son casos que se basan en el dicho de las víctimas o testigos, lo que significa que una detención puede basarse en las declaraciones sin fundamento de un solo testigo, que se supone que es la “víctima”. Si bien uno podría asumir que el procedimiento en contra del indiciado es débil, estos casos no se pueden dar por sentados. Los gobiernos estatal y federal brindan apoyo emocional sustancial a las personas que consideran “víctimas”. Muchas jurisdicciones cuentan con áreas que cuentan con investigadores y fiscales especializados en el procesamiento de casos sexuales, denominadas “Unidades Especiales para Víctimas”.

La persona acusada injustamente necesita un abogado enérgico que comprenda las acciones de defensa a seguir tanto en la etapa de investigación como en la del juicio ante los tribunales. Aunque a veces logramos que se desestimen los cargos, el acusado debe estar preparado emocional y financieramente para el juicio.

¿Qué se debe hacer cuando se es acusado de violación, acoso sexual u otros delitos sexuales?

Cada caso es diferente, con distintos hechos y pruebas. Sin embargo, lo primero que debe hacer el indiciado inocente es contratar a un abogado experimentado. No debe hablar con la policía, los fiscales ni con ningún otro funcionario del gobierno. No debe contactar a la presunta víctima ni a ninguno de sus amigos. No debe consultar nada en Internet, ni a sus amigos o familiares. Solo un abogado defensor experimentado puede brindarle el asesoramiento correcto sobre la mejor manera de proceder.

¿Cuáles son las estrategias de defensa para los casos de delitos sexuales?

Existen diferentes tipos de estrategias según el tipo de delito sexual. No hay dos casos iguales. Sin embargo, un factor común es la necesidad de una investigación temprana y exhaustiva para determinar los hechos y encontrar pruebas.

La mayoría de los delitos sexuales involucran una sola víctima y un solo incidente. El consentimiento es la estrategia de defensa más común y, por lo general, depende de un jurado determinar si la fiscalía ha probado la comisión del ilícito, más allá de toda duda razonable. En las horas, días y semanas posteriores al incidente, la parte acusadora puede haber hablado sobre el incidente con amigos o conocidos y, con frecuencia, lo que afirma justo después de la investigación puede diferir sustancialmente de lo que afirma durante el juicio. El alcohol o las drogas pueden afectar la memoria de la parte acusadora. A veces, los asesores u otro personal de “apoyo” convencerán a la parte acusadora de que un encuentro fue una violación o agresión, cuando en realidad no sabía a ciencia cierta si se dio el consentimiento.

Cuando ocurre una agresión sexual con un compañero de trabajo, existen riesgos adicionales que debe tomar la persona injustamente acusada. Para mayor referencia, consulte “Respuesta a denuncias falsas de agresión o acoso sexual en el trabajo o en la oficina”. El entorno universitario, con las implicaciones del Título IX, presenta otros desafíos. Por su parte, las acusaciones que surgen en el ejército tienen otras consideraciones. Pero lo más importante que puede hacer quien ha sido acusado injustamente es contratar a un abogado defensor experimentado y calificado.

Si una violación o acoso sexual involucra a un niño, el consentimiento generalmente no es un argumento de defensa. Una víctima menor de edad no puede dar su consentimiento bajo ninguna circunstancia, pero las acusaciones falsas de abuso pueden presentarse y, de hecho, suceden. En estos casos, es importante entender las circunstancias bajo las cuales se presentó la acusación: ¿fue durante el curso de un trámite de divorcio? ¿Cuándo y dónde ocurrió el presunto incidente? ¿Cuál es la relación, si la hay, entre el acusador y el acusado?

Para los casos de pornografía infantil existe otro conjunto de estrategias de defensa. Para mayor referencia, consulte “Seis acciones de defensa potencialmente exitosas en casos de pornografía infantil”. Estos casos se presentan en tribunales estatales y federales y se encuentran entre los asuntos penales más graves. Las sentencias por estos cargos pueden incluir penas de prisión por décadas.

¿Hay algo más por lo que deba preocuparme?

A diferencia de otros delitos, los sexuales tienen importantes consecuencias colaterales. Al igual que con otros delitos graves, quien se declara culpable pierde el derecho a votar, a poseer un arma de fuego y a ciertos beneficios federales, además de otras posibles sanciones. Adicional a la pérdida de estos derechos, una persona condenada por un delito sexual generalmente quedará registrada con el antecedente penal, a veces de por vida, según lo prevé la Ley Megan o SORNA. Después de cumplir una sentencia, se puede impedir que una persona condenada por un delito sexual vea a niños menores de edad. Una sentencia condenatoria también puede exponer al implicado a una demanda civil por parte de la víctima. De hecho, cuando se trata de propietarios de negocios o personas pudientes, la posibilidad de un arreglo monetario significativo es con frecuencia un factor de motivación importante en la presentación de una acusación falsa ante la policía.

Consideraciones del Título IX

Además de la posibilidad de ser procesados penalmente, los estudiantes universitarios enfrentan posibles acciones administrativas por parte de sus universidades, que pueden resultar en la expulsión por conducta sexual inapropiada. Este estigma puede perseguir a los estudiantes a otros colegios o universidades, afectando su capacidad para completar su educación. Incluso puede afectar su capacidad para obtener empleo. Desafortunadamente, a los estudiantes acusados de agresión sexual o acoso sexual en el campus se les asegura que se respetarán sus derechos de debido proceso.

El propio Título IX establece que: “Ninguna persona en los Estados Unidos, por motivos de sexo, será excluida de la participación o los beneficios, o será objeto de discriminación, en virtud de cualquier programa educativo o actividad que reciba asistencia financiera federal.”

Al amparo de este precepto, se ha determinado que la conducta sexual inapropiada es un acto discriminatorio, incluidas la violación, la agresión sexual y el acoso. Los colegios y universidades han respondido a esta disposición con el procesamiento enérgico de cualquier persona acusada de conducta sexual inapropiada, mismo que frecuentemente resulta en la denegación de una audiencia justa. Incluso, un estudiante que no haya sido acusado por los fiscales puede llegar a tener que enfrentarse a una junta universitaria inquisitoria.

En conclusión, estos casos son particularmente graves y, por lo tanto, un estudiante acusado de violación o agresión sexual en el campus universitario debe contar con un abogado preparado no solo para la etapa de investigación penal sino también para las acciones administrativas internas del colegio o universidad. En Boyle & Jasari tenemos experiencia con ambas.

¿Cuál es su experiencia con delitos sexuales?

Dennis Boyle defendió su primer caso de violación y logró sentencia absolutoria en 1991. Desde entonces, ha participado como defensor en más de 30 juicios ante jurado relacionados con denuncias de violación o agresión sexual grave. Estos procesos son emocionalmente agotadores tanto para la persona acusada como para el abogado defensor. No todos los casos, sin embargo, llegan a la etapa de juicio. La desestimación de los cargos o la decisión de los fiscales de no presentar cargos en primer lugar, es preferible a un juicio. Estas resoluciones no ocurren por casualidad: El abogado Boyle sabe cómo investigar y manejar estos casos para lograr los mejores resultados para el cliente.

¿Por qué elegirnos?

Si usted es acusado de un delito sexual, su riqueza, reputación, carrera y libertad se verán gravemente afectadas. El sistema legal adopta una postura drástica contra el abuso sexual. Incluso, si su caso es desestimado o si usted es absuelto en el juicio, las repercusiones de las acusaciones sexuales pueden tener consecuencias de por vida. Boyle & Jasari puede ayudar a mitigar el daño a su reputación y su carrera mientras abogan por usted.

El abogado Dennis Boyle es ampliamente reconocido por su amplia experiencia en asuntos penales y delitos de cuello blanco. El señor Boyle es uno de los abogados de defensa penal líderes de Washington DC, pues ha recibido numerosas distinciones por sus logros a lo largo de su carrera, incluida la más alta valoración, “AV”, Prominente, de Martindale Hubbel, el Premio a los Diez Mejores Abogados de Estados Unidos y el Premio al Mérito Profesional de la Barra de Abogados de Estados Unidos, además de ser incluido en la clasificación de los Súper Abogados de Washington DC, de 2011 hasta el presente.

El abogado Dennis Boyle ha participado en más de 200 juicios penales ante jurado en tribunales estatales y federales en todo Estados Unidos y en el foro internacional. Ha ganado una serie de casos históricos en asuntos penales y de cuello blanco, incluidos derecho constitucional, litigio comercial, negligencia profesional y procedimiento civil.

Después de desempeñarse formalmente como integrante del Cuerpo Jurídico de la Marina, Primer Ajunto del Fiscal de Distrito y Adjunto Especial del Fiscal de los Estados Unidos, el abogado Dennis Boyle emplea ahora su experiencia para defender enérgicamente a los acusados de delitos federales y estatales. Su perspectiva única le permite identificar las fortalezas y las debilidades del caso presentado por la fiscalía. Contacte la oficina de Boyle & Jasari para una consulta hoy. Cuanto más pronto pueda involucrarse en su caso uno de nuestros abogados defensores especialistas en delitos sexuales, mejor. Háblenos hoy para analizar sus mejores estrategias de defensa.